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El precio de la electricidad en los últimos meses está suponiendo un aumento importante de los costes de producción en el sector agrícola, afectando directamente a la rentabilidad de las explotaciones y poniendo en riesgo la viabilidad de muchas de ellas.
Ante esta situación, la eficiencia es clave.
En previsión de que los precios no cambien a corto/medio plazo, ofrecemos a continuación algunos consejos que te ayudarán a reducir el consumo eléctrico de tu instalación de riego.
Automatiza la instalación de riego
Una instalación de riego automatizada permite iniciar y finalizar el riego sin necesidad de que una persona se desplace a la instalación, por lo que podemos elegir regar en horarios nocturnos en los que generalmente el precio de la electricidad es inferior frente al horario diurno.
Implementando esta medida, podemos conseguir un ahorro en la factura eléctrica de hasta el 40%.
Ajusta las presiones de la instalación
Recomendamos revisar las características técnicas de los emisores y ajustar las presiones de la instalación de riego a los requerimientos mínimos recomendados por el fabricante.
De esta manera, reducimos las presiones de suministro a la red de riego hasta ajustar a la presión mínima necesaria en el punto más desfavorable de la instalación, lo que produce, por consecuencia un ahorro eléctrico.
Utiliza emisores de bajo caudal
Al utilizar goteros de bajo caudal se consigue reducir el caudal nominal de la instalación de riego, permitiendo utilizar equipos de bombeo de menor potencia y reduciendo el consumo eléctrico.
Sectoriza la instalación
Un acertado dimensionamiento de los sectores permite reducir el caudal demandado. La opción más interesante sería dimensionar los sectores para aprovechar todas horas valles disponibles.
Revisa la longitud de los ramales portagoteros
Frecuentemente nos encontramos con instalaciones de riego en las que las longitudes de los ramales portagoteros se aproximan o igualan a los valores máximos recomendados por los fabricantes.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que, aunque ese dimensionamiento interviene en un menor coste inicial de la inversión, supone un coste energético adicional importante a medio y largo plazo, pues la energía requerida para alcanzar las presiones de trabajo en los tramos finales de las tuberías portagoteros es mucho mayor.
Utiliza tuberías de mayor diámetro
Con el empleo de diámetros de ramales de riego, tuberías portarramales, terciarias, secundarias y primarias se reduce la pérdida de presión en la red y se consigue mayor uniformidad, reduciendo el consumo energético.
Emplea variadores de frecuencia y equipos de bombeo de velocidad variable
El variador de frecuencia es un aparato electrónico que regula el suministro eléctrico al equipo de bombeo, ajustando la velocidad de éste a las necesidades de la instalación en cada momento.
Con este sistema se evitan picos de consumo y se ajusta la curva característica de la bomba, repercutiendo en un ahorro significativo de energía.
Instala equipos de filtrado automáticos y de baja presión
Si dispones de equipos de filtrado de limpieza manual, estos pueden generarte una mayor pérdida de presión por acumulación de suciedad, que los equipos automáticos. Esta pérdida de presión debe ser compensada por el equipo de bombeo y esto, por consecuencia, incrementa el consumo eléctrico de la instalación.
Una de las principales ventajas de los equipos de filtrado de limpieza automática es que se establece la pérdida de carga máxima en torno a 0,4-0,5 bar; que son los valores de inicio de limpieza. Por tanto, la diferencia de presión se mantiene siempre por debajo de esos valores durante todo el período de riego.
Actualmente existen en el mercado equipos de filtrado de discos de limpieza automática capaces de autolimpiarse con tan solo 1,5 bar, lo que supone un ahorro adicional de energía durante el proceso de limpieza.
Coloca sondas de humedad para monitorizar el cultivo
Las sondas de humedad ofrecen datos relevantes que permite ajustar el riego a las necesidades del cultivo.
Gracias a la información y datos que ofrecen pueden generar un ahorro de agua respecto a instalaciones que carecen de este dispositivo, en las que, con frecuencia, se generan pérdidas importantes de agua por percolación.
A menor consumo de agua repercute, menor consumo eléctrico.
Utiliza energía solar fotovoltaica
El uso de la energía solar para abastecer una instalación de riego es sin duda una de las mejores opciones, tanto para la rentabilidad, como para influir en la sostenibilidad de la producción.
Una de las principales barreras de esta alternativa es el coste inicial de la inversión, pero cada vez son muchos los que han tomado consciencia de los múltiples beneficios a medio y largo plazo.
La instalación se podría amortizar en plazos de entre 4 y 8 años, en función de la posibilidad de acogerse a las distintas ayudas ofrecidas por la Administración.
Como conclusión, existen muchas alternativas que puedes implementar para reducir el consumo eléctrico en una instalación de riego y obtener mayor precisión, sostenibilidad y rentabilidad de la explotación.
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