Las membranas de ultrafiltración se están utilizando cada vez más en el sector industrial y municipal, principalmente porque es un tratamiento robusto, que no requiere uso en continuo de productos químicos, y tiene un rendimiento altísimo frente a tratamientos convencionales en la eliminación de sólidos suspendidos, reducción del valor del SDI y patógenos como bacterias y virus.
Es fundamental proteger las membranas con una filtración previa, puesto que si entran partículas de tamaño superior a 100-200 micras en las membranas, se disminuye la vida útil de las mismas y se hace necesario un mayor número de limpiezas químicas, aumentando el coste de operación y mantenimiento de la instalación.
Se minimiza la necesidad de realizar test de integridad a las membranas de UF (test de burbuja), aumentando la productividad del sistema y vida útil de la instalación.
Ahorro significativo en costes de operación y mantenimiento, con menor necesidad de personal, químicos y energía.
Se reduce el coste de inversión, aportando los siguientes ventajas en el diseño del sistema:
– Mayor superficie de ultrafiltrado disponible, con menor presión transmembrana.
– Mayor productividad y vida útil de la membrana de UF.
– Mayor eficiencia en el barrido con aire, con mejor recuperación de la membrana de UF en cada limpieza CEP.
– Menor ΔP en todo el módulo de ultrafiltración, optimizando la eficiencia energética del sistema.
Protección frente a obturación irreversible del orificio de entrada a la fibra hueca.
Protección de la fibra hueca frente a daños mecánicos y roturas.