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La potabilización es el proceso mediante el cual se trata el agua para hacerla segura y apta para el consumo humano. Consiste en la eliminación o reducción de contaminantes, microorganismos y sustancias que puedan representar un riesgo para la salud.
A la hora de elegir los tratamientos que se van a llevar a cabo en una ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable), lo primero que debemos de conocer son las características físico-químicas y microbiológicas que presenta el agua captada. Esta puede ser superficial, subterránea o de mar. Vamos a compartir algunas características clave de cada captación:
AGUA SUPERFICIAL
Puesto que un agua superficial (de río, lago o embalse) aumenta su contenido en microorganismos y sólidos en suspensión respecto a un agua subterránea, cuando empleamos un agua superficial para obtener agua potable, deberemos de someterla a un tratamiento microbiológico más intenso que si partimos de un agua subterránea.
Las grandes fluctuaciones de temperatura que experimentan las aguas superficiales pueden influir en la eficiencia de los tratamientos empleados en su potabilización. Por ejemplo, al modificarse la viscosidad del agua con la temperatura, variará la permeabilidad de las membranas hacia los iones y con ello la calidad del efluente obtenido.
En comparación con otras fuentes de agua bruta, las aguas superficiales presentan mayores concentraciones de contaminantes emergentes, como fármacos o microplásticos.
Puesto que la Directiva 2020/2184 limita la presencia de algunos de ellos en las aguas de consumo, son especialmente las estaciones potabilizadoras que emplean aguas superficiales las que deberán de presentar una línea de tratamiento capaz de reducir su contenido (siempre y cuando no cumplan normativa).
AGUA SUBTERRÁNEA
Las aguas subterráneas se caracterizan por su bajo contenido en sólidos en suspensión y turbidez, puesto que ya han sido filtradas por el terreno.
Entre las curiosidades físico-químicas que pueden presentar y que influyen en el proceso de potabilización, destacan el pH y su mayor contenido en especies disueltas.
- pH: en general, el agua subterránea tiende a ser ligeramente ácida, con un pH inferior a 7 al acidificarse conforme atraviesa las capas de suelo (con abundante CO2). No obstante, puede variar en función de la geología del área.
- Minerales disueltos: a menudo, las aguas subterráneas contienen hierro y manganeso procedentes de las rocas y minerales a través de los cuales se filtra. Además, en condiciones ácidas, el aluminio presente en los minerales puede liberarse más fácilmente y disolverse así en el agua.
- Nitratos: las aguas subterráneas son las más propensas a contener nitratos, procedentes de actividades agrícolas y ganaderas.
- Sulfatos: el contenido en sulfatos de un agua subterránea proviene de su contacto continuo con el suelo y con minerales ricos en sulfatos, como el yeso o la pirita.
- Arsénico: el arsénico presente en las rocas de algunas zonas geológicas concretas provoca su incorporación en las aguas subterráneas.
AGUA DE MAR
Denominamos desalación al proceso de obtención de agua potable a partir de agua de mar. El agua de mar es la fuente de agua más costosa de potabilizar debido a la alta cantidad de sales minerales, principalmente cloruro sódico, pero a la vez es una fuente inagotable, pues representa el 97% del agua de la tierra.
El contenido en sólidos en suspensión de un agua de mar es similar al de un agua superficial. Sin embargo, cuando se producen corrientes marinas, los sólidos suspendidos y la turbidez del agua aumenta al removerse las partículas sedimentadas en el fondo del mar.
Las corrientes marinas también pueden transportar nutrientes, como nitratos y fosfatos, que promueven la proliferación de algas. Este crecimiento puede provocar alteraciones organolépticas en el agua y posibles obstrucciones en la ETAP, si no está preparada.
Por ello, es esencial disponer de un sistema de prefiltración adecuado capaz de proteger a las membranas de ósmosis inversa tanto de las altas cargas de sólidos como de la presencia de algas de distinto tipo y tamaño.
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